Niñas y niños tienen derecho a expresar libremente sus opiniones, a recibir y difundir información e ideas de todo tipo, siempre que no vayan en contra de los derechos de otras personas, eso quiere decir que no por tener libertad de expresión podemos insultar o hablar mal de alguien más, sino que debemos respetar los derechos de todas y todos.
Además de tu derecho a expresarte, tienes derecho a que quienes te rodean escuchen y tomen en cuenta lo que dices cuando toman decisiones, que te expliquen en forma muy clara de acuerdo a tu edad, por qué se hacen ciertas cosas y no otras, todo esto especialmente en situaciones que te afectan.
Existen muchas formas de expresión, puede ser hablando o cantando, pero también puedes hacerlo a través de dibujos, juegos, gestos, bailes, movimientos de tu cuerpo, escribiendo, o construyendo cosas; cada niña y niño puede buscar la manera que más le agrade para transmitir sus ideas.
Nadie debe discriminarte o hacerte daño por expresarte de la forma en que te sientas más cómodo. Para que haya una participación real de niñas y niños, las personas adultas deben informarles claramente para qué se les invita a participar, qué se pretende lograr con eso y preguntarle si quieren o no ser parte de la actividad. Esto es importante porque hay casos en que personas de tu edad se ven obligadas a realizar cosas que no les agradan. Conforme vayas creciendo, la gente que te rodea debe permitir que tomes tus propias decisiones sobre lo que quieres o no hacer.
Dentro de ese derecho también existe el derecho a la libertad de asociación y reunión y se trata de que puedes reunirte con personas de tu misma edad para organizar actividades en conjunto, como un club de deportes, de lectura, juegos o para transmitir mensajes a la comunidad.
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