jueves, 2 de julio de 2020

Derecho a vivir una vida libre de violencia

 Ninguna niña o niño debe ser maltratado por su familia, el personal de la escuela ni por nadie. 

A pesar de eso, muchas y muchos sufren distintas formas de violencia por parte de personas adultas. Para prevenir y combatir ese problema, lo primero que tienes que saber es cuáles son las formas de violencia más comunes contra niñas y niños; a continuación encontrarás algunos ejemplos: 

• Gritos                                                   • Insultos

• Golpes                                                 • Pellizcos 

• Nalgadas                                             • Burlas

• Dejarlos solos mucho tiempo              • No atenderlos ni hacerles caso

• Bullying en la escuela                         • No darles de comer 

• Obligarlos a trabajar                           • Tocar sus genitales 

• Separarlos de su familia 

• Obligarlos a tocar el cuerpo de alguien más 

• Pegarles con el cinturón o cualquier objeto

La violencia contra las personas tiene efectos muy negativos, pero cuando se comete contra quienes tienen menos de 18 años es un abuso que lastima su cuerpo y sentimientos; por eso debemos exigir que no suceda y ayudar a quienes lo han sufrido a recuperarse. Si alguna vez sientes que alguien te lastima, sin importar quien sea, debes contárselo a una persona adulta de tu confianza, por ejemplo a las mamás, papás, la abuela o abuelo, algún primo o prima, directora o director, maestras o maestros ¡ellos te ayudarán a sentirte seguro y vivir sin miedo! 

Es posible que algunos días mamás, papás o personas de tu familia estén molestos 41 o te llamen la atención, pero no por eso pueden gritarte, jalarte el cabello, pegarte con el cinturón u otros objetos o dejarte encerrado o encerrada en tu cuarto sin comer. Tú tampoco debes ser violento con las personas que te rodean. Es mejor platicar para ponerse de acuerdo sobre las reglas que se tienen que seguir en casa, antes de discutir porque la violencia no es una forma de solucionar problemas y sólo genera miedo, tristeza y angustia en las personas que la viven. 

Tu cuerpo sólo te pertenece a ti. Tienes derecho a que ninguna persona lo toque, sobre todo tus genitales pues son partes íntimas. Si un adulto o alguien más grande que tú dice que quiere acariciar tu cuerpo, te toca sin que tú quieras y te amenaza para que no digas nada, por ejemplo diciendo que algo malo te va a pasar, o a tu familia, ¡no le creas! ¡No debes tener miedo!, tú no tienes la culpa de lo que está pasando. Lo mejor es que grites ¡NO! y corras a buscar ayuda a una persona en quien confíes, pues así podrán evitar que te sigan molestando, se te acerquen o te hagan daño. 

El acoso escolar o bullying es una forma de violencia entre compañeras y compañeros que causa graves daños a quienes la sufren, desde tristeza, moretones y marcas, enfermedades y hasta la muerte. Consiste en agresiones de una persona a otra como insultos, burlas, esconder, romper o robar cosas personales, exclusión de participar en juegos y actividades, golpes o insultos y amenazas a través de internet. Hay que decir NO a cualquier forma de violencia, porque cuando maltratamos a las personas, no respetamos sus derechos humanos y recuerda que todas y todos tienen los mismos derechos. Antes de actuar, piensa por un minuto ¿Qué sentirías si te lo hicieran a ti? 

Tanto la persona que agrede como el agredido o agredida merecen recibir atención especial que les ayude a superar el problema. Si sufres de bullying o conoces a alguien que lo padece, te invitamos a que se lo cuentes a las personas que sean de tu confianza o a denunciarlo con las autoridades de la escuela. Recuerda que es parte de tu labor como verdadero defensor o defensora de derechos humanos de niñas y niños.

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