Ya aprendimos, niñas y niños tienen derecho a ir a la escuela, pero la realidad es que en el mundo hay muchas y muchos de ellos que no van porque tienen que trabajar para ganar dinero y sobrevivir. Seguramente en tu comunidad o ciudad las y los has visto en las calles pidiendo dinero a las personas, limpiando los parabrisas de los autos o vendiendo cosas.
También hay quienes se dedican a sembrar y cosechar en el campo, cuidar animales o ayudan a atender los negocios de sus familias. Los gobiernos tienen que realizar acciones para evitar que niñas y niños tengan que trabajar.
Lo malo de que niñas y niños trabajen es que casi no tienen tiempo de jugar, ni descansar, y muchas veces se enferman muy seguido. Por eso ninguna niña o niño debería trabajar hasta que crezca.
También hay adultos que invitan u obligan a niñas y niños a trabajar en actividades muy peligrosas que les causan daño a su cuerpo, les producen tristeza y miedo, por ejemplo, cargar ladrillos o bultos pesados, robar, pedir dinero en las calles, vender drogas o permitir que personas abusen de su cuerpo. Las leyes de México castigan a las personas adultas que le hacen eso a niñas y niños, por eso es importante que si alguien te dice que dejes a tu familia porque te va a dar un trabajo muy bueno, platícaselo de inmediato a quien más confianza le tengas, así evitarás que alguien te lastime.
Las niñas y niños del mundo tienen derecho a que nadie los obligue a trabajar hasta que crezcan, y si tienen que hacerlo porque su familia lo necesita, tienen derecho a que sea a partir de los 15 años, que el trabajo no sea peligroso ni les cause daño, y que tengan tiempo para ir a la escuela.
El 12 de junio de cada año se celebra el Día Mundial contra el Trabajo Infantil.
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