¿ Que es? El maltrato psicológico es conocido también como abuso psicológico o emocional. Esta clase de maltrato comprende comportamientos como poner en ridículo, intimidar, insultar, rechazar o humillar a un niño y aunque te resulte difícil creerlo, es aún más frecuente que la violencia física. De hecho, según un estudio de la Universidad McGill de Montreal, Canadá, "uno de cada tres niños en el mundo sufre alguna experiencia de abuso emocional".
El abuso emocional es una clase de maltrato silencioso cuyo actor suelen ser los padres. ¿Por qué hablamos de un maltrato silencioso? Sencillamente porque las marcas no pueden observarse a simple vista pero las heridas provocadas por los insultos, las menospreciaciones, el rechazo y la humillación son profundas y pueden generar problemas de autoestima o inseguridad, creando a posibles "bullies" o niños víctimas del bullying.
una forma de violencia a la que tendemos a restar importancia, pero con consecuencias tan destructivas como las derivadas de la violencia física o el abandono. Así lo afirma un estudio de la Universidad McGill, en Canadá, que demostró mediante escáneres cerebrales que el rechazo, la humillación, la intimidación y otras formas de maltrato psicológico infantil tienen las mismas consecuencias para el cerebro del niño que la violencia física y el abandono. Desde ansiedad a depresión, agresividad…
El profesor David Bueno, experto en la relación de neurociencia y comportamiento humano, confirma esta idea. Un niño no recordará lo que ha vivido antes de los 3 años, pero eso no significa que no deje huella en su cerebro. Y si ha sufrido algún tipo de violencia estructural, establecerá un patrón que difícilmente podrá cambiar: miedo o más violencia.
Las familias también son responsables del maltrato psicológico infantil
El acoso escolar es una forma de maltrato psicológico infantil, y debemos aprender a prevenirlo y detectarlo a tiempo. Pero es solo la punta del iceberg. Los datos parecen indicar que buena parte de la violencia contra los menores no se genera en las aulas. La ejercen aquellos que deberían estar cuidando y protegiendo a los niños: sus familias. También el abuso emocional. Y se convierte así en un mal invisible, enormemente difícil de detectar y especialmente dañino.
Pero, ¿en qué consiste el maltrato psicológico infantil de padres o cuidadores? Agresiones verbales continuadas, rechazo a cualquier forma de contacto, ausencia de respuesta a las expresiones o necesidades emocionales del niño. Y todos aquellos comportamientos que suponen desvalorizarle de forma constante, humillarle y fomentar el miedo.
Es decir, cuando hablamos de maltrato psicológico infantil no hablamos de acciones puntuales sino de una pauta frecuente o prolongada en el tiempo. Pero el principal problema a la hora de detectarlo no es solo que se produzca en espacios normalmente privados. Los expertos coinciden en señalar algo más enraizado en nuestra sociedad. El cómo la disciplina del miedo o las críticas constantes al niño/a, e incluso un cierto nivel de insultos se han normalizado. Y la agresión al menor se asume como una forma de imponer disciplina, un comportamiento que no permitimos como sociedad en ninguna otra etapa de la vida. De ahí que diversas instituciones propongan la necesidad de una mayor formación, de más Escuelas de Padres/Madres que faciliten a los progenitores herramientas para educar en positivo, evitando así las consecuencias destructivas que puede tener el maltrato psicológico infantil.
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