domingo, 12 de julio de 2020

5 pasos para actuar ante situaciones de violencia intrafamiliar y/o abuso sexual

1. Identificar si estás pasando por una situación de éstas.

2. Decirle a un adulto de confianza como tus padres, maestra o una persona en quien confíes que pueda ayudarte.

3. Junto con tu familiar, maestro o persona de confianza acude a denunciar ante el Ministerio Público.

4. Trata de recordar la mayor cantidad de detalles posibles (características que sirvan para identificar al agresor).

5. Tener miedo es normal, pero no tienes que luchar con eso solo. Pide ayuda psicológica.


sábado, 11 de julio de 2020

Abuso sexual infantil

 Podemos entenderlo cuando una persona de la misma o mayor edad, los obliga a tener contacto sexual a través de caricias, besos o tocamientos; a ver y escuchar pornografía o exhibir los genitales y/o a manifestar cualquier comportamiento de tipo sexual.

Es una de las vulneraciones de los derechos más graves que pueden suceder y además, pone en evidencia que el entorno que debería haber sido protector ha fallado, y por eso es tan importante una actuación eficaz para prevenirlo o detectarlo cuanto antes.

Formas en las que se presenta:

  • Actos desde bromas e insinuaciones de carácter sexual.
  • Exhibicionismo. 
  • Voyerismo.
  • Mostrar o realizar pornografía.
  • Besos o caricias con connotaciones sexuales,
  • Tocar sus genitales u otras partes de su cuerpo
  • Tener contacto buco-genital del abusador(a) con la niña o el niño.
  • Tocar los genitales del abusador(a). 
El abusador se refugia en el secreto, que le protege y le permite repetir la misma actuación con otras niñas de su familia. Porque aunque sea descubierto por algún otro miembro de la unidad familiar, el hecho de hacerlo público es tan espantoso que generalmente callan para proteger la imagen de la familia. Esta ley del silencio agudiza los efectos y las consecuencias que la víctima sufrirá durante gran parte de su vida. Por eso es tan importante que hablemos de la existencia de los abusos sexuales y los reconozcamos como un problema social que hay que abordar.


miércoles, 8 de julio de 2020

Derecho a vivir con una familia que te quiera y respete

Cada niña y niño tiene derecho a vivir con una familia que los quiera y los cuide, y aunque a veces no todas las familias puedan estar juntas, tienen derecho a que siempre haya una persona adulta que los cuide y no estén solos. 

En el mundo hay muy distintos tipos de familias. Por ejemplo, hay algunas formadas por una mamá o papá y uno o varios hijos o hijas, dos papás o mamás y un hijo o hija, algunas tienen mascotas; otras tienen 10 integrantes que viven en la misma casa y otras sólo 2 o 3. Otras personas pueden vivir sólo con su abuelita o abuelito, con tías y tíos, con mamá y papá juntos, con hermanas y hermanos o sin ellos; incluso hay niñas y niños que fueron adoptados por una familia que también los quiere mucho. Todas son familias. 

Cada familia es especial, pero todas tienen algo en común: las personas que las integran deben respetarse, platicar, estar unidas y apoyarse unas a otras en las diferentes actividades que realizan. También hay que saber que no hay familias perfectas, pues es normal que se tengan algunos desacuerdos en opiniones o puntos de vista y esto es porque cada persona piensa de una forma distinta. Pero si en vez de discutir escuchamos las opiniones de cada quien, llegaremos a soluciones que beneficien a todas y todos. 

Nadie puede separarte de tu familia, a menos que sea para protegerte de algún peligro, como por ejemplo que alguien te maltrate o haga daño. Las niñas y niños que por diversas situaciones como guerras, migración o delitos sean separados de su familia, tienen derecho a que el gobierno les ayude a volver sanos y salvos a su casa. 

También si tu mamá y papá están separados o divorciados tienes derecho de visitarlos y a convivir con ambos cuando tú quieras y a expresar tus sentimientos y pensamientos sobre lo que esté pasando. Quienes por diferentes razones no tienen familia o se quedan sin ella, tienen derecho a que una familia amorosa los adopte como sus hijas e hijos.

Los integrantes de las familias deben respetarse y cooperar para mantener su casa limpia y ordenada, por ejemplo, haciendo la comida, levantando los juguetes de su cuarto, barriendo, haciendo la cama, o ayudando a poner la mesa, y también deben darse el tiempo para platicar de lo que les pasa diario en la escuela y el trabajo, jugar juntos y compartir buenos momentos: niñas y niños tienen este derecho.

jueves, 2 de julio de 2020

Violencia intrafamiliar

 La violencia familiar o doméstica es un tipo de abuso que se presenta cuando uno de los integrantes de la familia de manera deliberada, maltrata a nivel físico o emocional a otro miembro de la familia.

En las situaciones de violencia familiar existen dos roles, uno activo, del maltratador, y otro pasivo, de quien sufre el maltrato. El maltratador suele ser una persona que impone su autoridad, fuerza física o poder para abusar sobre otro miembro de su familia.

Generalmente, la violencia es ejercida sobre los miembros más débiles de la familia (niños, mujeres y ancianos) y es el adulto masculino quien más frecuentemente utiliza las distintas formas de abuso. 

Una familia cuyo modo de resolución de conflictos es violento, será un modelo para los hijos testigos de esa violencia, que repetirán las mismas conductas cuando formen sus propias parejas, constituyéndose esa situación en un factor de riesgo, además de ser un daño en sí mismo para los miembros más débiles de la familia.

El maltrato infantil constituye un problema para toda la sociedad debido a sus consecuencias en el desarrollo tanto físico como psicosocial de los niños. La situación de maltrato comprende una asincronía con los padres que hace el vínculo afectivo superficial e inseguro, conduciendo al niño a malas relaciones con los iguales y con los adultos, mal funcionamiento académico y trastornos de conducta. 

Éste es un círculo vicioso que parece lleva al fracaso escolar y profesional, al abuso de posteriores generaciones y trastornos de conducta en la edad adulta.

Tipos de violencia

1. Físico: Actos que atentan o agreden el cuerpo de la persona tales como empujones, bofetadas, golpes de puño, golpes de pies, etc.
2. Psicológico: Actitudes que tienen por objeto causar temor, intimidar, y controlar las conductas, sentimientos y pensamientos de la persona a quién se está agrediendo como las descalificaciones, insultos, control.
3. Emocional: Trae consigo desvaloración, baja autoestima y estrés emocional producido por las tensiones que produce el maltrato.
4. Económico: No cubrir las necesidades básicas de la persona y ejercer control a través de recursos económicos.
5. Sexual: Imposición de actos de carácter sexual contra la voluntad de la otra persona. 

Derecho a vivir una vida libre de violencia

 Ninguna niña o niño debe ser maltratado por su familia, el personal de la escuela ni por nadie. 

A pesar de eso, muchas y muchos sufren distintas formas de violencia por parte de personas adultas. Para prevenir y combatir ese problema, lo primero que tienes que saber es cuáles son las formas de violencia más comunes contra niñas y niños; a continuación encontrarás algunos ejemplos: 

• Gritos                                                   • Insultos

• Golpes                                                 • Pellizcos 

• Nalgadas                                             • Burlas

• Dejarlos solos mucho tiempo              • No atenderlos ni hacerles caso

• Bullying en la escuela                         • No darles de comer 

• Obligarlos a trabajar                           • Tocar sus genitales 

• Separarlos de su familia 

• Obligarlos a tocar el cuerpo de alguien más 

• Pegarles con el cinturón o cualquier objeto

La violencia contra las personas tiene efectos muy negativos, pero cuando se comete contra quienes tienen menos de 18 años es un abuso que lastima su cuerpo y sentimientos; por eso debemos exigir que no suceda y ayudar a quienes lo han sufrido a recuperarse. Si alguna vez sientes que alguien te lastima, sin importar quien sea, debes contárselo a una persona adulta de tu confianza, por ejemplo a las mamás, papás, la abuela o abuelo, algún primo o prima, directora o director, maestras o maestros ¡ellos te ayudarán a sentirte seguro y vivir sin miedo! 

Es posible que algunos días mamás, papás o personas de tu familia estén molestos 41 o te llamen la atención, pero no por eso pueden gritarte, jalarte el cabello, pegarte con el cinturón u otros objetos o dejarte encerrado o encerrada en tu cuarto sin comer. Tú tampoco debes ser violento con las personas que te rodean. Es mejor platicar para ponerse de acuerdo sobre las reglas que se tienen que seguir en casa, antes de discutir porque la violencia no es una forma de solucionar problemas y sólo genera miedo, tristeza y angustia en las personas que la viven. 

Tu cuerpo sólo te pertenece a ti. Tienes derecho a que ninguna persona lo toque, sobre todo tus genitales pues son partes íntimas. Si un adulto o alguien más grande que tú dice que quiere acariciar tu cuerpo, te toca sin que tú quieras y te amenaza para que no digas nada, por ejemplo diciendo que algo malo te va a pasar, o a tu familia, ¡no le creas! ¡No debes tener miedo!, tú no tienes la culpa de lo que está pasando. Lo mejor es que grites ¡NO! y corras a buscar ayuda a una persona en quien confíes, pues así podrán evitar que te sigan molestando, se te acerquen o te hagan daño. 

El acoso escolar o bullying es una forma de violencia entre compañeras y compañeros que causa graves daños a quienes la sufren, desde tristeza, moretones y marcas, enfermedades y hasta la muerte. Consiste en agresiones de una persona a otra como insultos, burlas, esconder, romper o robar cosas personales, exclusión de participar en juegos y actividades, golpes o insultos y amenazas a través de internet. Hay que decir NO a cualquier forma de violencia, porque cuando maltratamos a las personas, no respetamos sus derechos humanos y recuerda que todas y todos tienen los mismos derechos. Antes de actuar, piensa por un minuto ¿Qué sentirías si te lo hicieran a ti? 

Tanto la persona que agrede como el agredido o agredida merecen recibir atención especial que les ayude a superar el problema. Si sufres de bullying o conoces a alguien que lo padece, te invitamos a que se lo cuentes a las personas que sean de tu confianza o a denunciarlo con las autoridades de la escuela. Recuerda que es parte de tu labor como verdadero defensor o defensora de derechos humanos de niñas y niños.

¡Importante!

Los deberes de los niños y niñas: las obligaciones que nuestros niños deben cumplir  Además de derechos, UNICEF también propuso unas respons...